¿Dónde está la belleza en la mujer?
¿Dónde crees que está la belleza en la mujer? La belleza en la mujer no está en sus formas exteriores, sino por su riqueza interior. Su hermosura no está en su figura; se ve en sus ojos que son la ventana a la bondad de su corazón y a la pureza de sus sentimientos. Tampoco está en la suavidad de su piel o el brillo de sus cabellos, sino en la ternura de caricias y la dulzura de sus palabras; ni en la fuerza y consistencia de sus contornos sino en la solidez de sus convicciones y la fortaleza de sus principios. Porque la verdadera belleza de la mujer se manifiesta en la grandeza de su alma, de donde resplandece su riqueza espiritual, su entereza ante el dolor, su dedicación a servir y su inagotable capacidad de amar
Querer y cuidar de su cuerpo, es un deber y para ello existe una amplia gama de productos que nos permitirá protegernos de los agentes externos a él. No destruyas lo más hermoso que tienes, tu cuerpo es el tesoro más preciado que tienes, no somos dueñas de la naturaleza, solo somos parte de ella y el tiempo es parte del proceso de la vida.
La belleza de la mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que tal cuerpo habita, y si aquella es tan bella como esta, es imposible no amarla. – Sócrates
La pregunta por la belleza en las mujeres es tan vieja como los cuentos. Decía la madrastra de Blancanieves: “Espejito espejito, ¿Quién es la más hermosa del reino? Clásica pregunta que nos sirve para abrir nuestra reflexión. La belleza es un atributo fundamental de lo femenino.
Todas somos diferentes y cada una tiene necesidades específicas que van cambiando a lo largo de nuestras vidas y a través de los cambios que realicemos en nuestra rutina. Aunque ser bella no solo se refiere a la forma exterior de nuestro cuerpo, no debemos dejarla en el olvido, tampoco hay que dejarse llevar e irse al extremo de modificar nuestra apariencia. Los excesos nunca son buenos. Más allá de la apariencia la mujer es bella no por su forma externas o su superficie, es bella por la riqueza de su interior. Su hermosura no la podrás ver en la imagen de sus curvas; sino a través de sus ojos, donde se aprecian sus emociones y se reflejan los sentimientos que lleva en su corazón.
Porque la verdadera belleza de una mujer se manifiesta en la grandeza de su alma, de donde resplandece su riqueza espiritual, su entereza ante el dolor, su dedicación a servir y su inagotable capacidad de amar. Cada mujer tiene una filosofía de vida y una forma de vivir el día a día. Esas ganas de vivir, sonreír y convertirte en un ser único es lo que hace que el mundo se mueva. No importa cómo, cuándo, dónde, y porqué, pero mientras una mujer que se conoce a sí misma puede comerse al mundo.